Si has oído hablar de FengShui seguramente has oído hablar de Qi (se pronuncia “chi”) y seguramente te has preguntado ¿Que es?

Qi es la columna vertebral de la Metafísica China, es el objetivo de estudio de prácticas como feng shui, medicina tradicional china, acupuntura o meditación, por nombrar algunas.  

Qi es la energía que circula y penetra todo en el universo: Qi está dentro de nosotros, alrededor de nosotros y a través de todo el universo.

Qi se conoce como energía vital o fuerza de vida universal porque provee vida a todas las cosas naturales, desde las montañas y los ríos hasta los seres humanos. Pero para que Qi pueda proveer vida, Qi tiene que fluir. Si el flujo de Qi se bloquea causa problemas y eventualmente la vida desaparece.

Qi tiene dos formas básicas: Yin y Yang. Un mundo perfecto o una vida perfecta requieren que haya un balance perfecto entre Yin y Yang.

En nuestro cuerpo Qi fluye a través del sistema de meridianos, un sistema invisible de energía que contiene puntos y centros de reserva energéticos. Todas las enfermedades están causadas por bloqueos del flujo de Qi en ese sistema, cuando los bloqueos se remueven a través de acupuntura u otras técnicas de sanación, restauramos el flujo de Qi y recuperamos la salud.  

En a tierra, Qi fluye en el viento (feng) y se aposenta en el agua (shui). Qi se concibe a través de la interacción entre el universo y las formas naturales en la tierra (ríos y montañas), y es contenido, conducido y/o emanado por esas formas naturales. Qi puede ser favorable y en ese caso hace bien, o desfavorable y en ese caso hace daño.

El feng shui clásico se enfoca en el flujo de Qi sobre la tierra. Después de miles de años de estudios empíricos los chinos lograron establecer unas reglas para evaluarlo y cuantificar sus beneficios en las propiedades, dependiendo de la conexión de las propiedades con el ambiente y la forma en que reciben Qi.

Qi siempre fluye desde el ambiente externo al ambiente interno y el objetivo del feng shui es facilitar el flujo de Qi favorable hacia la propiedad y dentro de la propiedad.

Nosotros no podemos ver el flujo de Qi, pero podemos darnos cuenta de las características que promueven el flujo de Qi favorable y las características que promueven el flujo de Qi desfavorable.

Qi es recibido de afuera, por esto es muy importante evaluar la conexión de las propiedades con el ambiente, basados de la ubicación de sus puertas.

La evaluación de Qi puede hacerse visualmente o través de fórmulas. Si no podemos ver las características físicas de todos modos podemos tener una idea de la calidad de Qi que una propiedad recibe, utilizando fórmulas.

Así sea que hagamos una evaluación visual de formas o utilicemos fórmulas, debemos entender la teoría de los cinco elementos agua, madera, fuego, tierra y metal, que son las fases o movimientos de Qi en el ambiente, generados a partir de la interacción entre yin y yang.

Los elementos pueden ser físicos, por ejemplo, una pileta de agua representa agua, una planta representa madera, una vela prendida representa fuego, un cristal representa tierra y una figura de cobre representa metal. Pero más que todo, los elementos son calculados y representados por la dirección y ubicación de planetas y estrellas en el firmamento. Aplicando la teoría de los cinco elementos podemos alcanzar balance energético y resolver situaciones.

Todo lo que existe está representado por un elemento o una mezcla de elmentos. El feng shui ideal es simple: el ambiente debe producir el elemento de la propiedad y la propiedad debe producir el elemento de los ocupantes, entre más tiempo permanezcan los ocupantes en una propiedad que los produzca, mejor será su vida.

Queda pendiente de próximos artículos para aprender cómo aplicar este simple principio de feng shui o contáctame para aplicar otros principios y obtener mejores y más rápidos resultados.

 

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